A día de hoy, afortunadamente, la mayoría de los edificios nuevos se construyen con un garaje comunitario, habitualmente en la planta sótano o semi-sótano.
Seguro que el tuyo es así. Que llegas cada día a casa y no tienes que estar dando vueltas, sino que cómodamente abres un portón y te diriges a esa plaza reservada “sólo” para ti.
Pero esto no significa que el garaje sea también “sólo” tuyo. Es de toda la comunidad y, cómo tal, has de respetar las normas de convivencia.
No vale eso de acelerar cuando vemos que aparece un vecino al que no queremos saludar. Sí, reconócelo, ¿quién no lo ha hecho en alguna ocasión? O, por el contrario, cuando ya estábamos dispuestos a salir, nos hemos encontrado con el vecino del segundo, tan agradable siempre, y nos hemos parado con el motor en marcha durante cinco minutos a preguntarle cómo le van las cosas.
No, no todo vale. Para ello, te vamos a explicar las cinco normas fundamentales para una buena convivencia entre “vecinos de garaje”.
1.- Una plaza, un vehículo.
Sí, así es. Ya puedes tener la plaza más grande de todo el garaje, en la que puedas meter hasta un camión de remolque, pero si es una plaza, tienes que informarte bien de si tu comunidad te permite meter más de un vehículo. Es importante consultar los estatutos de la comunidad y, sobre todo, hay que tener muy en cuenta la póliza de seguros, pues en caso de accidente, tal vez no cubra más de un vehículo por plaza y reduzca las indemnizaciones.
2.- Ocupa tu espacio, no invadas el resto.
“Nada, sólo será un momento”. “Bueno, si me meto en la plaza de mi vecino no pasa nada, casi nunca viene” “Dejaré el coche en el pasillo mientras subo las bolsas, serán dos minutos”
¿Cuántas veces has pensado eso, o peor aún, cuántas veces lo has hecho? Venga, confiésate de nuevo… te pillamos!!
No, no debemos olvidar que lo primero para una buena convivencia es el respeto. Invadir la plaza contigua a la nuestra, quedarnos en el pasillo ocupando zonas comunes, pararnos junto a las puertas de acceso al portal o las puertas de cuartos comunes, etc… no es un derecho que tengamos sólo por ser propietarios de una o varias de las plazas de garaje.
Piensa que, si aparcas encima de la línea divisoria, tal vez tu vecino no pueda abrir la puerta de su vehículo.
Y ese espacio vacío, que no ocupa plaza alguna, es una zona común. Si la tienes junto a tu plaza será estupendo porque tendrás más espacio para entrar o salir del coche, o bien para una buena maniobra a la hora de aparcar, pero sigue siendo zona común, por lo que no se puede usar como “trastero”.
Recuerda: ¡las zonas comunes son de todos!
3.- Es una plaza de parking, ¡no un trastero!
Que tengamos nuestra plaza no quiere decir que él podamos almacenar lo que en casa no nos entra.
De acuerdo en que dejar una caja de herramientas para el coche, no hace daño a nadie. Pero cuidado si dejamos el bote del aceite del motor, pinturas, etc… Estos productos son inflamables y en caso de accidente, cómo decíamos en el punto 1, la aseguradora puede no hacerse cargo de indemnizaciones y pedir responsabilidades.
4.- Instalaciones de soportes para bicicletas.
Es una plaza de garaje, por lo que se puede estacionar vehículos con o sin motor; bicicletas, remolques, etc… Pero hay que tener en cuenta que este tipo de instalaciones no afecten a la seguridad del edificio, no sean nocivos o ilícitos y, por supuesto, no sobrepase el espacio físico perjudicando a otro propietario.
Siempre que se vaya a hacer una instalación de este tipo, habrá que consultarlo con la comunidad de propietarios de nuestro garaje y ha de quedar recogido en los estatutos.
5.- Aparcar en otra plaza que no sea la nuestra.
“No, si mi vecino no vive aquí, deja el coche en su plaza que no se va a enterar”
Esto lo hemos hecho menos veces, pero lo hemos pensado cada vez que tenemos una visita y no queremos que esté dando vueltas y vueltas hasta encontrar sitio en la calle.
No, no es correcto. Si no es con el consentimiento del propietario, no debemos estacionar un vehículo en esa plaza que está siempre vacía. Piensa que con ello estarías invadiendo una propiedad privada.
Ponte en el lugar del propietario de esa plaza. Si alguien estaciona en tu plaza y no quita su vehículo, necesitarás una orden judicial para que puedan retirar el coche de la plaza.
Si no te metes en su casa, ¿por qué ibas a hacerlo en su plaza?
Y aún hay más…
Sí, porque sólo hemos hablado de las principales normas para una buena convivencia comunitaria en garajes, pero hay que tener en cuenta que son muchas otras las que debemos cuidar.
Lavar el coche en el garaje, no esperar a que la puerta del parking quede totalmente cerrada, aprovechar los recursos de agua o luz del garaje para usos privados…
En definitiva, usar el sentido común.