La llegada de un bebé a nuestra casa implica muchos cambios: visitas constantes, nuevos alimentos en nuestro frigorífico, cambios de rutinas y horarios… pero, sobre todo, pasamos a tener un cuidado especial en el mantenimiento de nuestro hogar.
Tomar precauciones sobre los muebles y objetos que decoran la casa pasa a ser una necesidad para evitar accidentes innecesarios y, por supuesto, la limpieza del hogar se hace concienzudamente para favorecer el crecimiento del bebé.
Hoy os vamos a explicar algunas medidas que podéis tomar a la hora de limpiar una casa con bebé:
- Desinfectar todos los objetos relacionados con la alimentación del bebé, ya que son los principales focos de bacterias que estarán en contacto directo con el recién nacido.
- Prestar atención a los juguetes, especialmente si caen al suelo. No hace falta que la limpieza sea exagerada, pero si el juguete cae al suelo deberemos limpiarlo, ya que es muy probable que el bebé acabe llevándoselo a la boca.
- Cuando el bebé ya sea mayor, prestaremos atención a la limpieza de los suelos por los cuales comenzará a moverse. Es recomendable no utilizar químicos, si no otras alternativas que se ofrecen en los mercados.
Es importante no obsesionarse con la limpieza, ya que el bebé comenzará a desarrollar durante los primeros meses un sistema inmunológico que aprende a protegerse de los gérmenes.
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