El uso de las copas de cristal viene generalmente acompañado de un momento festivo en el que los brindis, la buena mesa y la compañía agradable terminan con un “extra” en la cocina a la hora de limpiar. Con este post te damos algunos consejos para que tus copas estén en perfecto estado la próxima vez que recurras a ellas.
1.- EVITA RAYAR EL CRISTAL
Para ello te aconsejamos que utilices paños y esponjas suaves que no dejen marcas en la superficie de vidrio.
2.- USA AGUA TIBIA
Una vez usadas, las copas agradecen agua tibia mezclada con unas gotas de lavavajillas. Cuando vayas a aplicar el jabón con la esponja sujeta la copa por la parte de la base y con cuidado repasa la esponja por toda su superficie.
Comienza por la parte exterior y la boca de la copa. Después sigue por la parte interior del cáliz. Aclara con agua tibia.
3.- SECADO
Puedes usar un trapo de microfibra que no raye el cristal. Es recomendable sujetar la copa desde la base y tener cuidado en no dejar huellas en su superficie. El movimiento correcto para secar el interior es introducir el trapo en el cáliz e ir girando la copa con delicadeza.
También puedes usar algodón para repasar las copas tras su secado y dejarlas lo más brillantes posible.
4.- EL TRUCO DEL VINAGRE
El vinagre es un elemento que se está convirtiendo en un clásico a la hora de limpiar distintas superficies y objetos.
En este caso también podemos ayudarnos de este ingrediente para conseguir un acabado brillante.
Es aconsejable, antes de aclarar las copas, remojarlas con agua tibia y algunas gotas de vinagre, es más, si se te ha acabado el abrillantador de tu lavavajillas también puedes sustituirlo por vinagre para limpiar este tipo de cristal.
Con todas estas prácticas tendrás una vajilla totalmente preparada para el próximo evento. No olvides guardarla en armarios en los que no entre el polvo y evita que estén en contacto con algún producto o alimento que transmita olor fuerte.