Ahora que viene el calor estival va siendo hora de recoger las alfombras si no lo has hecho. Pero antes conviene limpiarlas y dejarlas en buen estado para que cuando vuelva el invierno y la rescatemos podamos hacer uso de ella en perfectas condiciones.
1.- La primera recomendación es leer la información que nos da el fabricante.
Es importante conocer el material y condiciones de la alfombra. En función del tipo de alfombra del que se trate será más acertado usar un producto u otro para limpiarla.
En las etiquetas y caja de compra el fabricante suele informar de estos temas.
2.- Conocidas las características de tu alfombra, deberás tener en cuenta las siguientes acciones y productos idóneos para su protección:
– Pasa la aspiradora con regularidad: Mantener limpia la alfombra todo el año es la mejor manera de conservarla. Es adecuado que al menos, una vez a la semana, repases su superficie con la aspiradora. Si tienes mascotas es preferible que la cadencia sea mayor.
–Productos idóneos para limpiar tu alfombra: Siempre recomendamos ir a una casa especializada en este tipo de productos de limpieza. En caso de que quieras hacer uso de remedios caseros te aconsejamos que compres:
Vinagre blanco
Amoníaco
Alcohol
Disolvente de limpieza en seco
Detergente neutro
Sal
En función de la mancha que se incruste en la alfombra usaremos un producto u otro. Por ejemplo las manchas más comunes de café, pastel, huevo, leche etc. se pueden atacar con una disolución en partes iguales de detergente, vinagre y agua tibia.
El amoníaco es ideal para limpiar vómitos o cacas de mascotas. Si lo que cae en la alfombra son manchas de tinta, aceite, betún o cera tendrás que aplicar disolvente de limpieza en seco para obtener el mejor resultado.
3.- Lavado de la alfombra en lavadora.
Si las alfombras tienen un tamaño adecuado y son sintéticas también puedes lavarlas en lavadora siempre que:
El agua esté entre 30 y 40 grados
Usa suavizante
No hagas uso del centrifugado, es preferible secarla en una zona aireada y soleada.
4.- Deshacerse del mal olor.
Para ello vamos a recurrir a la sal. Necesitaremos 250 gr. de sal (dependerá del tamaño de la alfombra). Esparciremos la sal por toda la superficie de la alfombra y la rollaremos de forma bien prieta para que no quede resquicio alguno por donde caiga la sal.
Tras 24 horas, pasaremos la aspiradora para retirar la sal y airearemos la alfombra ya libre de malos olores.
5.- Para quitar manchas de forma inmediata.
Necesitará agua caliente, amoníaco y un pulverizador. Mezcla la disolución y aplícala sobre la mancha. Después con un cepillo friega con cuidado la zona manchada. Deja que se seque en un lugar aireado y tendrás de nuevo la alfombra en un estado idóneo.